Templo Santa María de Guadalupe, Comunidad El Lobo, Parroquia de San Alfonso María de Ligorio, 8 de Enero de 2017.
La comunidad de El Lobo, perteneciente a la Parroquia de San Alfonso María de Ligorio del Decanato de San Pedro Apóstol, La Cañada, ubicada en el municipio del Marques, Qro. Recibió la visita de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, con motivo de la celebración de Acción de Gracias en el 67 Aniv. de la coronación de la Imagen de Nuestra Sra. de Guadalupe, como patrona de dicha comunidad; dentro de la celebración Mons. Faustino, Confirmo en la fe a 47 hermanos nuestros, quienes después de haber recibido la catequesis pre sacramental correspondiente fueron presentados a nuestro Pastor diocesano por el Sr. Cura el Pbro. Martín Felipe Reséndiz Salinas. En su homilía, Mons. Faustino, expresó:
“Los magos de los cuales nos habla el evangelio dice siguieron la estrella y ella los llevo hasta el niño Dios, y al encontrarlo antes de adorarlo se llenaron de alegría”.
“Se llena de alegría, de la verdadera alegría, aquel que se encuentras con Jesús, y solo esta triste aquel que no ha vivido esta experiencia de verdadera alegría de encontrarse con Dios, con Cristo.
Podemos ir a Misa pero ¿Hemos vivido esta experiencia gozos de Jesús en nuestro corazón? Como aquellos Magos que al encontrarse con Jesús no solo se llenan de alegría; sino que hacen algo que solamente se le da a Dios y es la adoración y le reconocen como a su Rey. Jesús no solamente quería los regalos de los Reyes Magos, él quería que lo adoraran de corazón.
Hoy hermanos es un día en el que la Palabra de Dios nos invita a mirar al cielo. “Cuando no le encuentres sentido a tu vida, mira la luz de Dios”; acude a la luz de Dios, mira a Dios a través de su Palabra, escucha a Dios, acércate a Dios, escucha a Dios a través de tus hermanos, entra en contacto con Dio a través de los sacramentos especialmente la Sagrada Eucaristía.
Que la Virgen Santa María de Guadalupe interceda por esta comunidad de El Lobo, que sea ella una antorcha luminosa que va guiando a cada una de las familias, a cada uno de los corazones, a estos niños que hoy recibirán la fuerza del Espíritu Santo.
Que al celebrar este 67 Aniversario de su coronación, recordemos lo que le decimos al consagrarnos a ella”.
“Oh Señora Mía, oh, Madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día y para siempre, mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra todo ser ya que soy todo tuyo. Oh Madre de bondad a, guárdame y defiéndeme, como cosa y posesión tuya. Amén”.