5 de diciembre… pero del año 1954, Hace 66 años
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
Dentro de la ciudad de Querétaro, rumbo a la Cañada, encontramos el poblado de Hércules (Delegación Villa Cayetano Rubio). No se tiene con seguridad información acerca de los primeros habitantes de este lugar, se sabe que el Virrey don Luis de Velasco a mediados del siglo XVI, cedió unos terrenos entre La Cañada y Querétaro, a Don Fernando de Tapia (fundador de Querétaro). Al morir éste, su hijo Don Diego de Tapia heredó estos terrenos. Posiblemente hacia el año 1600 inició aquí la construcción de un molino triguero, el cual llevó el nombre de “Molino Colorado”. Se construyó aprovechando el desnivel de las aguas del río.
En torno a este molino van surgiendo algunos asentamientos, conjuntos de barrios o rancherías, entre las cuales podemos mencionar Santiago del Molino, Santa Cruz del Molino y San José del Molino, quizá, eran los asentamientos más importantes. Poco después D. Diego hizo otro molino, en donde antiguamente era la fábrica “La Purísima” y hoy es el edificio del Seminario Mayor de la Diócesis de Querétaro. Este se llamaba “Molino Blanco”. Al morir don Diego la fortuna pasó a poder de su hija; por lo que la comunidad Religiosa de las Clarisas, a la cual pertenecía, heredó prácticamente la fortuna de los Tapia.
El terreno del “Molino Colorado” en 1687, fue vendido por el Convento al Padre Juan Miguel Lozano. Pasó a varios dueños, hasta llegar a poder la casa Rubio. Don Cayetano Rubio y Álvarez llegó a estas tierras por los años de 1808 1809. La vélelas del lugar, la suavidad del clima y la abundancia de agua que brotaba por doquier, le hicieron concebir en su espíritu emprendedor la idea de fundar una fábrica de hilados y tejidos de algodón, propósito que emprendió de inmediato. Al hacerlo dejó en tierra fértil la semilla que dio origen al Pueblo de Hércules, qué el así llamó. Trazó lo que en sus inicios constituyó el perímetro de esta población, edificio una serie de casas alrededor de la factoría a fin de que los obreros permanecieran dentro de los límites. En 1850 se inauguró la fábrica “Hércules” y en 1854 “La Purísima”.
Para dotar de agua a las factorías, hizo construir presas, un largo y costoso acueducto que viene desde los Socavones, delante de La Cañada. Don Cayetano quiso construir una carretera amplia y bien acondicionada para unir el puente de Tampico con la ciudad de Querétaro, pero todo quedó en proyecto. ¡La fábrica “El Hércules!, a fines del siglo SIX ocupaba el primer lugar en su tipo en toda la República.
El primer Templo que existió en este lugar fue La Capilla muy antigua de la Santísima Trinidad, construida por los indios chichimecas. Ahí se efectuaban algunas ceremonias, pero para todas las necesidades espirituales de los fieles de Hércules y para el culto, tenían que ir a la parroquia de La Cañada. Frecuentemente había misa dominical en el interior de la fábrica, es posible que la fábrica tuviera un sacerdote como Capellán.
La devoción a la Purísima Concepción de María Santísima la traía muy adentro D. Cayetano Rubio y Álvarez de Candarco y se las transmitió a su hijos, Don Cayetano Rubio y Rubio siguió los ejemplos de su padre y aumentó el auge de la fábrica.
Había crecido la población, las necesidades espirituales de los moradores también aumentaron. En el año de 1880, se dio principio a los primeros trabajos para la construcción del templo; en diciembre de 1881 se inauguró el templo de la Inmaculada Concepción en Hércules y el 19 de junio de 1883 se erigió en María fija y auxiliar de la parroquia de La Cañada. Un sacerdote se encargaría del cuidado espiritual de los habitantes de estos lugares. Desde 1883 a 1954, 16 sacerdotes dejaron gran huella de amor entre los fieles.
La hermosa imagen de la Purísima Concepción de la Virgen Santísima, no se sabe de donde proviene y quien la trajo. El 5 de diciembre de 1954, con una corona de oro fino, fue solemnemente coronada esta imagen. El Excmo. Sr. D. Marciano Tinajero y Estrada erigió este mismo día canónicamente la Parroquia de la Purísima Concepción, Hércules, Qro., teniendo como primer párroco al padre Salvador Medina Galván y al Pbro. Guillermo Muñiz Vargas como segundo párroco. Posteriormente siguió el padre Luis Landaverde, tercer párroco; el cuarto párroco el Padre Carlos Chávez Castro; el quinto el Pbro. Héctor Hernández Ugalde, y el actual párroco el Pbro. Lic. Joel Galván Vergara, tomó posesión el 9 de agosto de 2015.
Este es el pueblo de Hércules, pueblo de tradición, de obreros, de gente alegre, pueblo lleno de recuerdos, hogar de nuestro Seminario, pueblo de gran amor y fe a la Madre de Dios.