63 AÑOS DE ERECCIÓN DE LA PARROQUIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL, COL. CARRILLO PUERTO, QRO.

8 de noviembre… pero del año 1957, Hace 63 años
Erección de la Parroquia de San Miguel Arcángel, Col. Carrillo Puerto, Delegación Felipe Carrillo Puerto. Santiago de Querétaro, Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
La comunidad de San Miguel Arcángel se congregó a mediados del siglo XVI, un poco después de la fundación del pueblo de indios de Santiago de Querétaro, aunque aclaro que es muy improbable que hubiera un asentamiento prehispánico allí porque es el punto más bajo de la hoy ciudad capital y la existencia de espejos de agua y lagos hacía imposible que allí se poblara, caso contrario al del pueblo de Juriquilla donde hasta ruinas existen en el actual campo de golf. Los primeros habitantes de este poblado de San Miguel fueron indígenas aliados de Fernando de Tapia, venidos de las hoy entidades de Guanajuato, Hidalgo y Estado de México, a los que se les entregaron mercedes reales para establecerse y para trabajar como peones y jornaleros en las Haciendas del entorno: El Tintero, Obrajuelos, San Juanico, La Era. Los descendientes de estos indios fueron despojados de sus tierras al fundarse haciendas en las cercanías.
Siguiendo con el pasado de la actual delegación de Carrillo Puerto, el nombre del pueblo de San Miguel Arcángel cambió al de San Miguel Carrillo porque se le agregó el apellido de la familia que obtuvo y construyó la hacienda de Carrillo en el siglo XVIII, en terrenos que habían pertenecido a Jurica, La Era y San Pedro y San Pablo, además de Mompaní y Tlacote El Alto.
Existen en la comarca todavía restos de cascos de haciendas y sementeras del siglo XVIII, además de capillas del mismo siglo, resaltando el estado de conservación de la ex hacienda de El Tintero que la familia Müeller ha restaurado bellamente.
En un principio se creó como Congregación Otomí conocida con el nombre de San Miguel; contaba con tierras de excelente calidad donde se producía de todo: flores, árboles, frutas, hortalizas, maíz, fríjol, trigo, etc.., de manera que los ancianos actuales, añorando pasados tiempos, dicen con nostalgia: “parecía un verdadero paraíso”, tenía agua en abundancia.
Tiempo después con la llegada de los misioneros, se construyeron varias capillas entre ellas la principal dedicada a San Miguel Arcángel que posiblemente se construyó en el último tercio del siglo XVII; la gente se fue estableciendo alrededor de dichas capillas formando barrios que se conocían por el apellido de los jefes de familia que los habían comenzado a formar, o con el nombre de la capilla del lugar. Muchas de estas Capillas estuvieron en el olvido y el mucho abandono, pero a la fecha la mayor parte de ellas están en uso y reconstruidas.
Hasta el siglo XX llega el cambio de nombre por el de Felipe Carrillo Puerto, al ser asesinado por los de la huertitas el mártir yucateco después de haber realizado como gobernador de Yucatán una impresionante obra social en favor de los mayas, obreros y campesinos. porque el dueño de la Hacienda el Tintero era amigo del militar Felipe Carrillo Puerto, el cual queriendo honrar a su amigo le puso a su Hacienda de Carrillo, y con este nombre apareció en el siglo XIX. Don Abraham Araujo, llevó la iniciativa hasta la Legislatura local el 29 de diciembre de 1927, misma que derogó ese decreto y el 15 de noviembre de 1928 la convirtió en subdelegación conservando el nombre del líder socialista. Fue hasta el 3 de julio de 1941 que la Legislatura del Estado le autorizó al gobernador Noradino Rubio Ortiz su iniciativa de volver a la demarcación el carácter de delegación municipal, cosa que hasta la fecha ha mantenido.
Todavía hasta 1950 Carillo era eminentemente agrícola y rural en su totalidad, aunque también había algunos artesanos, era una mancha verde en medio de la ciudad de Querétaro, una zona llena de flora yagua; con ríos y lagunas que rodeaban la comunidad, en donde las mujeres salían a bañarse o a lavar ropa. El nombre de la delegación hace honor a la fuerte humedad que alguna vez se tuvo en la zona; era común que en cada vivienda se tuviera un pozo de agua y que las familias utilizaran carrillos para sacar el líquido. A partir de 1962 con la enajenación de las tierras ejidales de los ejidos de Carrillo y San Pablo, dichos terrenos son dedicados al uso industrial y urbano. Carrillo se convierte en un polo industrial; las actividades de su gente, entran a formar parte de esa clase obrera. Debido al crecimiento poblacional e importancia agrícola e industrial es elevada a categoría de Delegación Municipal. Hoy, la delegación Felipe Carrillo Puerto es un lugar absorbido por la urbanización. Ya no hay corrientes de ríos, ni zonas verdes, solamente persisten las inundaciones por las lluvias, debido a la mala planeación de la ciudad.
En lo religioso esto provocó también que se desmembrara de la parroquia de san Sebastián Mártir; constituyéndose primero como Vicaría residencial el 23 de diciembre de 1953, nombrándose como Vicario al padre Emilio Perrusquía Díaz. El 8 de noviembre de 1957 es erigida canónicamente como Parroquia, tomando el nombre de San Miguel Arcángel.
A mediados de la década de los 70´s, el párroco de aquel entonces Pbro. Gildardo Álvarez dio inicio a un nuevo templo parroquial obra que continúo el padre José Guerrero Barrón.
Su primer párroco fue el Pbro. Emilio Perrusquía Díaz, quien había llegado a Carrillo Puerto en 23 de Diciembre de 1953.
El Pbro. Miguel Rivera V. llega el 7 de Octubre de 1960 con el nombramiento de Vicario Ecónomo, posteriormente el 16 de Septiembre recibe el nombramiento de Párroco.
El 31 de Julio de 1971 recibe la Parroquia el Pbro. Gildardo Álvarez.
El 31 de Junio de 1975 llega el Sr. Cura Pbro. José Guerrero Barrón.
Y luego el Pbro. Gregorio Reyes Velasco recibe la parroquia el 23 de Enero de 1983.
El Pbro. Marcelo Piña Botello, ha sido Párroco desde el 26 de Enero de 1988.
El Pbro. Lic. Bernardo González Sobrevilla ha sido Párroco desde el 12 de agosto de 2013 hasta hoy.
Muchas de las tradiciones de aquel entonces siguen presentes en lo que ahora es Felipe Carrillo Puerto. Sin embargo, la más arraigada y desconocida a la vez, es la de los oratorios familiares, ahora transformados en capillas. Fueron espacios particulares, creados por las familias generalmente dentro de sus propiedades (tal vez un jardín o un patio trasero), después fueron abiertos a la comunidad y posteriormente donados a la iglesia.
Actualmente, se busca rescatar la historia de estos centros religiosos para transmitirla a las nuevas generaciones. A este proyecto se la llama «Ruta de Capillas Familiares·, impulsado por el municipio de Querétaro.
Además de la Parroquia de San Miguel Arcángel, no había muchos otros sitios para la oración, por eso algunas pocas
familias tenían la solvencia suficiente para edificar un pequeño cuarto, casi siempre hecho de adobe, dedicado por completo a la oración.