5to. ANIVERSARIO DE ERECCIÓN DE LA PARROQUIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS TILACO, LANDA DE MATAMOROS, QRO.

25 de enero…. Pero de 2016, 5 años de la Erección de la Parroquia de San Francisco de Asís Tilaco, Landa de Matamoros, Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga
En el bonito valle de Tilaco se encuentra la población del mismo nombre. Tilaco viene del nombre náhuatl tlilli-atl-co y significa “en el agua negra”.
Tanto los misioneros agustinos, como los dominicos que tenían fundadas viejas misiones en la región, no habían logrado jamás evangelizar el corazón mismo de la Sierra. En atención al fracaso evidente de agustinos y dominicos en las misiones, en marzo de 1744, aceptó el Colegio de San Fernando la administración de las cinco misiones. Recibido por Don José de Escandón el decreto en que se le comisionaba para la fundación de nuevas misiones y remoción de ministros en otras de las ya fundadas, los religiosos de San Fernando nombraron Comisario a Fray José Cortés de Velasco, quien se internó en la Sierra con D. José de Escandón.
El 23 de abril de 1744, fue destituido el agustino Fray Lucas Cabeza de Vaca; y Fray Pedro Pérez de Mezquía a nombre del Colegio de San Fernando recibió la Misión de Jalpan y sus tierras, todo en mal estado.
De Jalpan siguió Escandón a Concá, donde fue establecida la segunda misión fernandina, bajo el título de San Miguel, la fundación tuvo lugar los días 25 y 27 de abril de 1744.
Después, la partida fundadora se dirigió a Landa y el 29 de abril, fue establecida allí la Misión de La Purísima Concepción, en el paraje denominado Agua de Landa.
La Misión de San Francisco de Tilaco, fue fundada el 1° de mayo de 1744, principalmente con indios pames mecos de la ranchería del Lobo.
Bajo el Título de Nuestra Señora de la Luz, fue fundada el 3 de mayo la última misión del grupo fernandino: Tancoyol. Cabe señalar que las misiones se componían de jacales que servían de Iglesia y Convento.
Así quedaron establecidas las cinco misiones del Colegio de San Fernando. Sus métodos de evangelización y civilización alcanzarían notable éxito en muy poco tiempo. Escandón dejó en la Sierra para acabar de componer aquellas misiones al P. Fray Pedro Pérez de Mezquía.
Los primeros años fueron difíciles: De los diez religiosos fundadores, cuatro murieron a causa del clima y tres enfermaron. Los fernandinos tuvieron que pedir ayuda a los Colegios de Querétaro y Zacatecas, de donde venían religiosos que se quedaban sólo seis meses, en tan poco tiempo los misioneros no pudieron aprender el idioma Pame lo que fue motivo de gran atraso, estando a punto de fracasar toda la empresa. Muchos indios habían fallecido a causa de epidemias, había muchas deserciones; la causa quizá era la inclinación a vivir con libertad.
A un Hombre se le debe el brillante desarrollo de las misiones: hombre excepcional, de gran abnegación. En 1749, llega a la Nueva España ese hombre: FRAY JUNÍPERO SERRA, se ofreció ir a la conquista espiritual de la Sierra Gorda, en compañía de algunos de los franciscanos que habían venido con él de Europa, entre los cuales el P. FRAY FRANCISCO PALOU.
En junio de 1750 FRAY JUNÍPERO SERRA Y SUS COMPAÑEROS se encontraban ya en Jalpan, se preocuparon más bien de los indios que de los intereses reales. FRAY JUNÍPERO SERRA hizo de las misiones un mundo cerrado, que se bastara a sí mismo. No impulsó el castellano, al contrario, aprendió el pame y lo utilizaba mucho en la liturgia. Procuró vivificar la devoción con la ayuda de la música, del arte y las representaciones dramáticas.
La estancia de FRAY JUNÍPERO Y DE SUS COMPAÑEROS señala la época de mayor brillantez de las cinco misiones. Es una verdadera Edad de oro. Los fernandinos triunfaron en un proceso, contra los pobladores.
Se cuenta que cuando se buscaban los mejores lugares para ubicar las misiones, al llegar a este ubérrimo valle, fray Junípero Serra y el soñador fray Juan Crespí dijeron: “En este lugar el cielo y la tierra cantan al Creador, como pregonaba nuestro padre san Francisco, dediquémosle a él esta misión”. Como en las anteriores, la portada de Tilaco consta de tres cuerpos.
Esta misión fue dedicada a San Francisco de Asís y construida entre 1754 y 1762 por fray Juan Crespi. Tilaco se considera la mejor conservada de las misiones, con una ornamentación más sutil y compleja que las otras. Es impresionante el barroco al surrealismo, de la más bella obra barroca del siglo XVIII, la Misión de Tilaco.
Aquí trabajaron 17 años los extraordinarios misioneros Juan Crespí, Miguel de la Campa, Ignacio Gastón, Pascual de Sospedra, Antonio Cruzado y otros.
En la Sierra gorda, en las cinco misiones; de 1750 a 1770, hubo una especie de equilibrio, que no duró más de algunos años, entre la dicha de confort y de ser tratados como seres humanos, y la nostalgia terrible de la libertad perdida, el miedo a las epidemias.
Hacia el 4 de octubre de 1749, a un año de iniciadas las juntas sobre la reforma del clero regular y la secularización, Fernando VI se decidió finalmente a ordenar, mediante real cédula, la secularización de las doctrinas de religiosos en los arzobispados de México, Lima y Santa Fe. Los religiosos franciscanos lograron demorar la secularización de las misiones unos años más. Las presiones a favor de la secularización continuaron y los superiores de SAN FERNANDO opinaban, ya desde 1766, que no habría por qué oponerse a tal medida. Los religiosos se fueron haciendo a la idea y preparando a los indios para el cambio.
El 22 de agosto de 1766 el EXCMO. SR. D. FRANCISCO ANTONIO LORENZANA Y BUTRÓN, tomó posesión como ARZOBISPO DE MÉXICO, llegó con grandes ímpetus secularizadores. El 10 de julio de 1769 pidió oficialmente el Colegio de San Fernando al Virrey que las cinco misiones fuesen puestas bajo la administración de sacerdotes seculares, lo que fue concedido por decreto el 10 de agosto de 1770. Para ejecutar la transferencia fue comisionado don Vicente Posadas, vecino de Rióverde. El Arzobispo Lorenzana encargó al cura de Cadereyta, que procediese al recibo de las misiones.
Los misioneros salieron de las misiones en 1770. Desgraciadamente muchos historiadores coinciden en señalar que después de la salida de los misioneros el equilibrio se deshizo. A fines del siglo XVIII, las misiones decayeron; hubo tumulto de indios, abandonaron los pueblos, volvieron a sus guaridas, los pueblos se quedaron sin gente y en la mayor miseria. Se dice que el mismo Ilmo. Sr. Arzobispo Lorenzana, que fue testigo de la catástrofe, le obligó a decir, al pasar a gobernar la Mitra de Toledo, que ninguna cosa sentía más en este mundo que haber quitado las misiones de la Sierra Gorda al Colegio de San Fernando.
En uno de los cruceros del templo se encuentra una reliquia del Beato Junípero Serra junto con una imagen del santo misionero. En el otro crucero, se encuentra la tumba del padre Francisco Isidro Piñón Miracle, «el padre Miracle», como era conocido en la región. Sacerdote capuchino, a quien se le reconoce, sobre todo, como un evangelizador insigne, quien permaneció en Tilaco por espacio de 42 años ininterrumpidos. En 1958 decide venir a México y es hasta El 3 de marzo de 1963 que vino a la misión queretana de San Francisco de Asís, en Tilaco, buscando un lugar donde poder ayudar a los más necesitados. Reconstruyó, con la ayuda de los pobladores, la misión que estaba en ruinas (donde él dormía en la parte mejor de ella, que era una galera desde donde podía ver las estrellas), Su obra social y espiritual ha dejado una honda huella en los habitantes de Tilaco, al grado de que se le ha dedicado un monumento, una estatua de tamaño natural que rememora una de sus frases más famosas: «Soy la voz de los que nadie escucha». Junto a este monumento se encuentra un pequeño quiosco donde se ha colocado un pequeño camión modelo 1942, que fue llevado hasta Tilaco sin que existiera camino, por la sencilla razón de que, el padre Miracle quería iniciar la construcción de la carretera, empezando desde Tilaco, y yendo hasta el poblado de La Lagunita, o sea, de dentro hacia afuera. Permaneciendo en Tilaco hasta su muerte acaecida el 25 de agosto del año 2004.
El 2 de julio 2003 el estado de Querétaro recibió en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, la declaratoria como Patrimonio Mundial de las cinco Misiones Franciscanas de la Sierra Gorda de Santiago de Jalpan, Santa María del Agua de Landa, San Miguel Concá, Nuestra Señora de la Luz de Tancoyol y San Francisco del Valle de Tilaco, con lo que se ve culminado el proyecto que desde el 2000 se venía trabajando.
El 25 de julio de 1986 el VII Obispo de Querétaro Mons. Alfonso Toriz Cobián creó la Cuasi Parroquia San Francisco de Asís, en la antigua Misión de Tilaco, nombrando, como pastor propio al Rdo. Padre Francisco Isidro Piñón Miracle, «el padre Miracle».
El 25 de Enero de 2016, la Cuasi Parroquia San Francisco de Asís, que comprende la comunidad de Tilaco y sus alrededores, fue erigida parroquia por el IX obispo de Querétaro Faustino Armendáriz Jiménez, nombrando como primer párroco al Pbro. Javier Francisco Hernández Calvario, quien había estado atendiendo a la cuasi parroquia como pastor propio. La parroquia está integrada por las siguientes comunidades: Tilaco, Tangojó, La Luz, Santa Inés, Santa Teresita, Buenavista, San José, Otates, Jacalilla y Acatitlán de Zaragoza.
El 28 de agosto de 2019 el Pbro. Noé Rodolfo Castillo Maldonado es nombrado segundo y actual Párroco de la Parroquia de San Francisco de Asís, Tilaco, Qro.