El 16 de agosto…. Pero de 1963 Hace 57 años.
ERECCIÓN de la Parroquia de San Felipe de Jesús, Chichimequillas, El Marqués, Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
A 27 Kilómetros al noreste de la capital del estado de Querétaro, en el municipio del Marqués (La Cañada) y en la región de Valles Centrales de nuestra Diócesis, se encuentra la Comunidad de Chichimequillas. Su nombre significa “tierrillas rojas” o “terruños colorados “, en el idioma náhuatl fusionado al español. Esta palabra también explica su origen especial, debido a que en los alrededores del paraje subsistían campamentos o reservaciones chichimecas, que con el tiempo adoptaron la evangelización.
En sus orígenes esta región era habitada por unos cuantos indios chichimecos y pames, en octubre de 1614 se establecieron en la ciudad de Querétaro los religiosos carmelitas, al poco tiempo ya se encontraban en la región de Chichimequillas. A lo largo del siglo XVII, fundaron asentamientos junto al Camino Real que conducía a las minas de Guanajuato y Zacatecas, realizan variados esfuerzos por organizar, a la manera española, los grupos chichimeca-jonaces y pames que se encontraban dispersos al norte de la región, comenzaron a organizar a la gente para sembrar, al principio esta gente no quería muy bien cooperar, poco a poco se fueron asentando quizá lo que buscaban era seguridad.
En este contexto, y gracias a los mantos acuíferos alimentados por los escurrimientos del Pinal del Zamorano, los Carmelitas Descalzos de la Provincia de San Alberto en México construyen en 1691, un pequeño edificio de adobe que con el tiempo sufre modificaciones. Para el siglo XVIII se encuentra en funcionamiento el Mesón, de cal y canto, que era una Posta donde los viajeros que se transportaban de la ciudad de México a las minas comían y descansaban. Se dice que el mesón fue la primera construcción que se hizo, luego el molino, la capilla, los carmelitas construyeron un borde que hoy en día se le conoce como “la laguna”, en este tiempo se empezó a hacer la presa del Carmen, la grande. Después, los indígenas del lugar aceptaron los trabajos practicados en la labor cotidiana de la hacienda, como la cría de ganado vacuno y avícola, además del cultivo en la agricultura del maíz, fríjol, calabaza y el cuidado de la vid.
En una superficie de 20,904 hectáreas en 1813 se termino de construir el casco hacienda, posiblemente se tenía una idea de hacer un Convento o una escuela, para entonces albergaba algunos espacios dedicados a la Escuela de Oficios bajo la tutela de los Carmelitas.
Vinieron los primeros conflictos del gobierno con la Iglesia; en la época del presidente Juárez, fue expropiada por el gobierno y abandonada durante algún tiempo. Para 1866, siendo propiedad de Doña Teresa Peña, se remata junto con la hacienda de San Vicente. De hecho, se cree que en una época fueron una misma pues en algunos documentos se encuentra como San Vicente Chichimequillas.
Durante los siguientes años Chichimequillas es abandonada, como el camino venía a dar a esta hacienda, fue el lugar ideal para el bandidaje, mucha gente se empezó a ir a Guanajuato, o a otras haciendas, algunas personas por el contrario se vinieron a vivir aquí, durante el porfiriato, fue comprada en 1885 0 ¿1894? es adquirida por Don Remigio (Ramiro) Noriega Lazo, natural de Asturias. Los descendientes de este asturiano, Don Alejandro y Don Remigio Amieva Noriega son, al día de hoy, los propietarios. Durante el porfiriato la hacienda de Chichimequillas llegó a su esplendor. La hacienda era como una como una comunidad social, con poder político y unidad económica, en la que el patrón era el amo y señor de la tierra, y en donde sus deseos y órdenes eran respetados por toda su gente de él, el mero patrón reconocido atendía la distribución de los cereales y la satisfacción de la familia en temporal bueno o malo.
El casco de la hacienda servía como habitación de patrón, era de lujo, afrancesada, con patios, corredores, jardines, trojes, norias, caballerizas, corrales, etc., Había también aposentos para los administradores y peones, apadronados y avecindados, existía la escuela, la tienda y la iglesia con su campana, (capilla del Señor de Burgos).
Las jornadas de trabajo eran duras, agotadoras, esta situación fue así hasta 1917 cuando decayó hasta irse convirtiendo poco a poco en polvo y olvido. Don Remigio estuvo como patrón hasta cerca de 1930. Durante la guerra cristera algunas personas de este lugar fueron colgadas por la defensa de su fe.
Don Trinidad Salazar, jornalero de la hacienda por los años treinta y actual vecino de la comunidad de El Pinto recuerda su vida en la hacienda: «Se cosechaba bastante. Recogíamos el maíz y se llevaba a la hacienda…ya de ahí se repartía o se vendía. El lindero llegaba hasta donde ahora tengo mi casa y se iba hasta el Zamorano…ya luego se repartieron las tierras.» La superficie original de la hacienda fue de 20 904 hectáreas. El casco ocupa cerca de cinco hectáreas. El Pueblo de Chichimequillas este asentado hacia el noroeste del casco ocupa cerca de 29 hectáreas, antiguamente los Pocitos, la Laborcilla y Tierra blanca, dependían directamente de la hacienda. La captación de agua llevó también a desarrollar espacios hidráulicos. Durante el periodo Carmelita se contaba con el bordo La Laguna y más adelante se construyen la presa del Carmen, que se rompe en 1925, y la presa chica, llamada también del Pilar a la que le cayó un rayo en 1916.
Posiblemente, en sus inicios estaba alrededor de la casa grande, en 1925 al romperse la presa del Carmen, los patrones cambiaron a la gente a vivir arriba, del cerrito de las mujeres, más tarde (¿?) la gente ocupó el lugar donde actualmente esta la población.
Hoy la ex hacienda permanece como pequeña propiedad, en 1936 se creó el Ejido de Chichimequillas; desde 1940, pertenece al municipio del El Marqués. Chichimequillas es una población rica en tradiciones; mucha gente trabaja en la ciudad de Querétaro, más aún algunos han emigrado a los Estados Unidos.
En 1960 se creó la Vicaría de Chichimequillas, se inicia la construcción de un nuevo templo, la primera piedra se coloca el 19 de mayo de 1960 y la bendición se lleva a cabo el 12 de abril de 1962. Con motivo del Primer Centenario de la Erección de nuestra Diócesis, el 16 de agosto de 1963 el Excmo. Sr. Obispo Alfonso Toriz Cobián, decretó la Erección de la Parroquia de San Felipe de Jesús en Chichimequillas, siendo su primer párroco el Pbro. Felipe de Jesús Ríos. El actual párroco a partir del 22 de agosto de 2013 es el Pbro. Lic. Silvestre García Suárez.
(Parte de este artículo esta tomado de la revista “Querétaro”. Enero de 1995. ”Chichimequillas”, sones de otros tiempos de Martha O. Olvera Estrada
Del Diario de Querétaro “Chichimequillas. Una Hacienda viva” Escrito por Ramiro Valencia lunes, 04 abril 2005.)