El 29 de agosto…. Pero de 1969, Hace 51 años.
ERECCIÓN de la Parroquia de Cristo Rey, Colonia Niños Héroes, Santiago de Querétaro, Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
En la década entre 1950 y 1960 la ciudad de Querétaro inicia una gran transformación, poco a poco va adquiriendo una nueva y moderna dimensión. Se crearon las dos Primeras colonias que existieron en la ciudad de Santiago de Querétaro, una de ellas la colonia “Cimatario” y la otra al oriente del centro de la ciudad la colonia “Niños Héroes”, estos terrenos que durante mucho tiempo fueron campos de cultivo. Don Manuel Díaz Guevara decidió usar un terreno de su propiedad, situado justo al sur del histórico “Cerro de las Campanas”, para la construcción de la colonia “Niños Héroes”.
Las pocas familias que habitaban la nueva colonia se veían en la necesidad de trasladarse a pie para asistir a la Santa Misa hasta el templo de Santa Clara en el actual centro histórico. Esta situación motivó y organizó a los vecinos, quienes acudieron al Sr. Obispo Marciano Tinajero y Estrada con la intención de obtener su anuencia para la construcción de un templo.
Don Manuel Díaz Guevara realizó la donación de un lote amplio, situado en el área central de la colonia. Esto se lo hizo saber al señor Obispo Don Marciano Tinajero y Estrada. Quien se dignó designar al padre Filiberto Carrillo García, quien, en aquel entonces, colaboraba pastoralmente en el templo de la Congregación, para que se hiciera cargo de la organización, y se emprendiera cuanto antes, la construcción del mencionado templo.
La necesidad de tener la celebración de la Santa Misa hizo que la Maestra María Guadalupe Esquivel Romero, junto con otros vecinos, improvisaran una capilla, justo en el sitio en donde meses después quedaría instalado el altar del templo. En mayo de 1957, inicio como vicaria residencial de la parroquia de Santa Ana, pero con el deseo de construir en forma un templo.
El padre Filiberto Carrillo fue a platicar con don Manuel Díaz, a quien le llamaban “Don Manolito”, quién a su vez, había contrato del ingeniero Alfonso Macedo Rivas que trabajaba como director de Obras Públicas municipales para iniciar el proyecto del templo.
Así pues, los tres hicieron a la tarea de llevar adelante el proyecto de la construcción del templo lo primero que pensaron hacer fue encontrar “el santo patrono”. Después de consultar el sentir de las personas del lugar, decidieron que fuera “Cristo Rey” quien presidirá su templo. También platicaron, acerca de que, el templo no fuera de arquitectura tradicional, sino una construcción moderna, y de acuerdo con los lineamientos que el Concilio Vaticano II estaba decretando, se siguieran, como era la centralidad del culto a Nuestro Señor Jesucristo, evitando la multiplicidad de imágenes. Por ese motivo se pensó en una imagen única, y monumental, del señor Resucitado, con su Cruz, pero portando las vestiduras e insignias reales propias de su magno oficio.
En una de las reuniones que se tenían para organizarse, eventualmente vieron un dibujo que les presento un joven de 14 años quién era Nieto de don Manolito y sobrino del ingeniero Macedo, de nombre Jaime Macedo Díaz, donde se veía un templo tal como se nos presenta en la actualidad, con bóvedas altas y una corona en lugar de cúpula tradicional. Don Manuelito, el padre Filiberto Carrillo y el ingeniero Macedo se sintieron impactados al contemplar el dibujo del muchacho, y solo realizando algunos ajustes decidieron que así fuera el templo cuya construcción tenían encomendada. Al padre Filiberto Carrillo le tocó realizar el plan financiero, para llevar a término la construcción. Lo primero que hizo fue la colocación de la “Primera Piedra”, evento que presidió el señor obispo Don Marciano Tinajero y Estrada el 29 de agosto de 1957; siendo éste uno de los últimos eventos públicos que presidió, ya que, en menos de dos meses después partía a la casa del padre el 27 de octubre, exactamente en la misma fecha en la que celebra la solemnidad de “Cristo Rey del universo aquel año.
El padre Carrillo inició la colecta de los recursos, organizando kermeses en el mismo lugar de la construcción, enseguida involucró a los peregrinos al Tepeyac, de quienes era director espiritual, luego fue con los locatarios de los tres mercados de la ciudad, de aquel tiempo. El padre Carrillo practicaba dos anécdotas: 1) era una anciana madre, cuyos hijos se peleaban por la supuesta herencia que les tocaría al morir su madre. Ella decidió adelantárseles vendiendo la casa en cuestión y donando una cantidad considerable para construcción de este templo. Así logró que sus hijos se tranquilizaran. 2) otra anciana pobre, le entregó al padre carrillo una alcancía con monedas que había ahorrado, y que adornaba para construcción, al abrir la alcancía, el padre Carrillo no podía creer lo que sus ojos veían, se trataba de ¡monedas de oro! cuyo valor, en la actualidad equivaldría, ¡casi el medio millón de pesos! Hay que hacer notar, que estos recursos, que fueron determinantes para la obra de construcción avanzara, hasta su terminación, provinieron de personas pobres, y necesitadas que no dudan de desprenderse de sus pertenencias, y que circunstancialmente, quedaron en el anonimato.
Debido al rápido crecimiento de la población, el 27 de agosto de 1969, exactamente doce años después de la colocación de la primera piedra el Excmo. Sr. D. Alfonso Toriz Cobián, firmo el Decreto de erección de la parroquia, y la erección se llevó a cabo El 29 de agosto del mismo año, en el templo todavía en construcción, se nombro primer párroco al Pbro. Filiberto Carrillo García, él cual encabezó los trabajos para el nacimiento de la nueva parroquia.
En sus inicios los límites de la parroquia eran: al oriente la calle de Ignacio Pérez (amabas aceras); el norte haciendo esquina con la Av. del 57 (incluyendo privada 13 de septiembre): hacia el poniente abarcaba hasta el Ejido Modelo y El Jacal; y al sur limitaba con la carretera libre al pueblito. En 1983 de esta parroquia se crea la parroquia de la sagrada familia.
Los párrocos de esta parroquia han sido el Pbro. Filiberto Carrillo García (1969-1971); Pbro. J. Trinidad Arias Piña (1971-1973): Pbro. José Bautista Olvera (1973-1975); Pbro. Gustavo Sanmartín Villegas (1975-1981); Pbro. Manuel Malagón Castañón (1981-1983); Pbro. Javier Martínez Osornio (1983-1996) Pbro. Alfonso Trejo Mendoza (1996); Pbro. Gregorio Reyes Velazco, Pbro. Manuel Tavera Pedraza y desde 19 de septiembre 2019 el actual Párroco es el Pbro. José Félix Domínguez Aguilar
El padre Alfonso Trejo Mendoza llevó a cabo con la colaboración de los fieles la construcción de la casa Parroquial digna para los sacerdotes.