(CODIPACSQRO) Dentro del novenario en preparación al 50 aniversario de erección de la Parroquia Santo Niño de la Salud, el 9 de marzo, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, celebró la santa Eucaristía invitando a la comunidad a “que esta celebración sea una renovación del ser bautizados, sabiendo la gran responsabilidad que se tiene al participar en una comunidad parroquial”. Y añadió diciendo a la asamblea: “Que esta comunidad crezca como una comunidad misionera, llena del Espíritu Santo y del amor a la Santísima Virgen María”.
En la homilía agradeció al señor cura Pbro. Rodrigo López Zepeda y a los siete jóvenes que formados en la Escuela de San Andrés y después de haber vivido una experiencia de misioneros a tiempo completo han decidido hacer un proceso de discernimiento vocacional, por lo que ante la comunidad recibieron el signo de una Cruz como expresión de su deseo de seguir a Jesús, y la Biblia, la Palabra de Dios, con el compromiso de dejarse guiar por Él.
Monseñor Faustino invitó a tener una actitud de agradecimiento a Dios y explicó en la homilía lo que significa ser parroquia. La parroquia es fuente de espiritualidad para nuestras vidas. La parroquia es comunidad de comunidades. La parroquia es fuente de vida y remanso para la comunidad. La parroquia es una familia. La parroquia es una comunidad constructora de solidaridad y corresponsabilidad. La parroquia es un espacio de bendición. La parroquia es una comunidad misionera que expresa su amor misionando.
Destacando que el centro de la vida y de la comunidad es el Señor que nos acompaña siempre en el camino de la vida, la gran responsabilidad es abrir los oídos y el corazón y que siempre consultemos a Dios: «El Señor nos acompaña en medio de nuestra parroquia por eso debemos agradecer hoy», concluyó el pastor diocesano en su homilía en el renovado templo parroquial.
Jorge A. Rangel Sánchez