Huimilpan, Qro. 22 de febrero de 2019.
El día 22 de febrero de 2019, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, visitó el Decanato de Santa María Amealco, para llevar a cabo la Asamblea Decanal, a la que asistieron los miembros de los Consejos Parroquiales que lo conforman, así como los Párrocos y presbíteros que conforman este decanato, teniendo como sede la Parroquia de San Miguel Arcángel, ubicada en Reforma Nº 157 Huimilpan, Qro.
Esta Asamblea dio inicio con la bienvenida, posteriormente se presentaron las evaluaciones del año 2018 y las programaciones 2019, de las parroquias que conforman este Decanato y que son: Parroquia de San Miguel Arcángel, Parroquia de Santa María, Parroquia del Sagrado Corazón, Parroquia de Santa Lucía, Parroquia de la Inmaculada Concepción, el Pbro. José Manuel García Moreno, como Párroco de la Parroquia anfitriona, dio la bienvenida a los asistentes a esta Asamblea de Decanato. Una vez que todas las parroquias terminaron de hacer su presentación, el Pbro. Rogelio Olvera Vargas, Vicario Episcopal de la Diócesis y Mons. Faustino, dieron sus puntualizaciones, para concluir con la Eucaristía y una convivencia fraterna, y fomentar así la espiritualidad de la comunión. Ya dentro de la celebración y en el momento de la Homilía el Señor Obispo les compartió diciendo:
“En esta mañana, sin duda hemos tenido la oportunidad de vivir un acto cristiano. Y compartir con el espíritu de comunión, nuestros caminos pastorales en cada una de las parroquias, pero que sin duda expresamos nuestro amor a Dios y nuestro amor a la iglesia. Hoy de manera especial creo que la Palabra de Dios nos invita a profesar ese amor a nuestra iglesia, en la persona del Santo Padre, que hoy se celebra precisamente la Cátedra de San Pedro.
La Cátedra es; eso una silla, una sede que la tiene el Papa en su Catedral en Roma. Y de alguna manera a través de los Obispos, en las Catedrales particulares, donde la responsabilidad como Pastor Universal, se hace camino entre el pueblo. Obispo significa vigilante, el que está atento, el que está siempre tratando de conservar el camino de la verdad, de santificar y de enseñar la Palabra de Dios. Y lo hace desde su Cátedra, desde la cede, desde la silla y el punto central de todo Obispo es, la Catedral, por eso es considerada la madre de todas las iglesias. Pero sin duda es de capital importancia, el ministerio del Papa, qué es Vicario de Jesucristo, en la vida. Porque así lo ha querido Jesús, porque así, lo escogió y lo pone con la fuerza que tiene la roca, pero también con la debilidad que tiene un ser humano. Por eso es un día especial, en el cual nosotros como miembros de la Iglesia católica, tenemos la responsabilidad de orar por el Santo Padre, en un día como hoy.
Sin duda la tarea del pastor universal no es fácil, está bien complicado el desafío de un Obispo en una Diócesis, por eso el Papa como Obispo de Roma, como vigilante de la iglesia, como aquel que nos confirma en la fe. Y decíamos que esta estructura, la inició Jesús, en un pasaje que como hoy y qué dice: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia». La responsabilidad es clara para Pedro, de tal manera que la firmeza de la fe y en la fe y de todo ese mensaje que ellos difundieron por el mundo, se va configurando esta estructura eclesial con la jerarquía, con Cristo como cabeza, representado por el Papa a nivel universal, representado por el Obispo en una Diócesis y representado por los sacerdotes, que es la presencia de Cristo en una parroquia.
El deseo de Jesús se manifiesta de ese ministerio permanente que el Señor, tuvo con sus 12 apóstoles, sin embargo a uno y le dijo: “Tú eres Pedro” y le dio la misión, apacienta mis ovejas. Un apacentar las ovejas que no se puede hacer estando lejos de las ovejas, por eso el Papa con ese espíritu evangelizador y misionero, nos ha instruido en este hermoso documento, El Gozo de la Alegría del Evangelio, a que los pastores a veces tenemos que ir adelante, para guiar, a veces en medio, para estar cerca, y a veces atrás para que nadie se quede rezagado en el camino. Esa es la tarea de Pedro, esa es la tarea del Papa.
Damos gracias a Dios por este Ministerio del Santo Padre, damos gracias a Dios porque creo que la mayoría nos ha tocado vivir en los tiempos de 3 Papas anteriores; Pablo VI, Juan XXIII y San Juan Pablo II, excelentes pastores. Como el Papa Francisco, tan insistente en la realización de ese esfuerzo que estamos haciendo en la Diócesis de Querétaro, de ser una iglesia en salida, una Iglesia misionera. Hoy pues elevemos nuestra oración a Dios por el Papa Francisco, elevemos a Dios nuestra oración, por los Pastores de nuestras comunidades, para que el Señor siga realizando su obra. Sin duda son tantos los desafíos y tantas las asechanzas del maligno, tantas las sensaciones a que está sujeta todos los cristianos, y sobre todas las cabezas de las comunidades, con nosotros los sacerdotes, pidamos a Dios por cada uno de nuestros sacerdotes sabedores que solamente la fe y su gracia pueden sostener a alguien que quiere consagrarse al servicio de la comunidad.
Pidamos por todos ustedes, que pastorean también, los líderes de una comunidad, de sus poblados, que de alguna manera son esos pastores que tienen la responsabilidad, no solamente de decir una palabra, sino también de dar testimonio y ejemplo a los demás, pidamos de manera especial para que nuestra tarea entre los jóvenes sea una tarea de testimonio. Los jóvenes no quieren palabras, los jóvenes quieren ejemplos, quieren acciones, que nuestro desafío evangelizador sea nuestro testimonio, basado en la oración, basada en la entrega, basada en una espiritualidad, que como centro está Jesucristo. En este Año Mariano, este año Jubilar Mariano, de manera especial recordemos toda nuestra obra diocesana y recordemos toda esta tarea pastoral de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, ella es nuestra Patrona desde hace casi 50 años, y eso es lo que estamos celebrando con gran alegría. Que el Señor nos ayude y nos libre de todo mal y lo haga por la inserción de María y de San Miguel Arcángel y que él, siga realizando esta acción, que sin duda el realizan en medio de nosotros. Que así sea.
Al terminar la celebración, Mons. Faustino, les dio la bendición y pasaron a un momento de convivencia fraterna, para después continuar trabajando por la evangelización a ejemplo de Jesús.