41 años de la Erección de la Parroquia MARIA MADRE DE LA IGLESIA, Colonia San Pablo. Santiago de Querétaro, Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga
Hacia el noreste de la ciudad de Querétaro, rumbo a la salida a San Luis Potosí, se alza el pequeño cerro de San Pablo. En sus orígenes fue habitado por indígenas, se cree que fue reducto de indios chichimecas, más aún se dice, pero no con seguridad que fue un importante cerro ceremonial en la época prehispánica, y que tal vez más importante que el centro ceremonial descubierto en el Pueblito. (Villa Corregidora, Qro.)
Geográficamente la ubicación de San Pablo al noreste de la ciudad lo hacía paso obligado hacia las tierras de la Alta California, Zacatecas, el Potosí; San Miguel Allende, etc., arribaban aquí hacia la ciudad de Querétaro, granos y semillas, madera del “Pinal del Zamorano”, así como herramientas y abastos. Los ricos comerciantes y dueños de fincas se internaban por aquí hacía “Tierra Adentro”. Por aquí pasaban los religiosos a las tierras de misión. Hasta hace relativamente poco tiempo, en sus faldas pastaban cabras, vacas y borregos.
Este constante movimiento originó que por sus rumbos los bandoleros y salteadores hieran de las suyas. Pero lo más importante es la labor evangelizadora y social de los padres franciscanos, que hicieron que los chichimecas pasaran de la gentilidad a la catolicidad, es así que a fines del siglo XVII surgió el “Barrio de San Pablo”.
San Pablo es un barrio histórico; también uno pobre, de gente trabajadora. En San Pablo perduran las Capillas de Indios, viejas ermitas que son testimonio del proceso colonizador hispano. Por los intrincados callejones y calles empinadas que escalan el cerro, se llega a las Capillas, como la de San Antonio o la de la Cruz; capillas que sus habitantes cuidan y muestran orgullosos a los escasos visitantes que pasan por ahí.
Fruto de la predicación franciscana es la erección de una pequeña capilla en la cumbre del cerrito, no se sabe cundo se construyó. Una empinada calle empedrada lleva hasta la Capilla dedicada a San Pablo Apóstol, en el interior todavía pueden verse los decoros autóctonos. En torno a la capilla de san pablo, van surgiendo pequeñas capillas dedicadas a diferentes santos, estas ya tienen muchos años, algunas ya se cayeron o las tumbaron, otras sirven de casa habitación.
El camino fue utilizado ya como carretera moderna, para comunicar al centro con el norte del país, hasta bien avanzado el siglo XX. La carretera a San Miguel y San Luis Potosí seguía su trazo por lo que ahora es Avenida Tecnológico, el Retablo y San Pablo, antes de que se trazara lo que hoy es la Avenida 5 de Febrero, que en el extremo norte del barrio mantiene un vestigio de su origen: un tianguis y un paradero clandestino para los viajeros que van aún a Tierra Adentro: Santa Rosa Jáuregui, San Miguel de Allende, San José Iturbide, o los terrenos vueltos colonias o fraccionamientos de las viejas haciendas de Jurica, Juriquilla, Montenegro y anexas.
Con el tiempo San pablo empieza a crecer, llegan personas de diferentes partes de la República, para establecerse en este lugar. El 15 de febrero de 1966 se erigió la VICARIA PERPETUA de “MARIA MADRE DE LA IGLESIA”, teniendo como sede la antigua capilla en honor a San Pablo.
En octubre de 1965, se creó la Vicaria Fija de María Madre de la Iglesia y fue nombrado primer Vicario el Padre Hilario Rodríguez, el segundo sacerdote que estuvo en San Pablo como segundo Vicario Fijo fue el padre Gonzalo Zarazúa Ledesma quien llegó los primeros días del mes de enero de 1974
EL 4 DE MARZO DE 1980, ESTA VICARIA FUE ELEVADA A PARRROQUIA. Fue nombrado primer párroco el padre Salvador Espinosa Medina; El segundo fue el padre J. Guadalupe Olvera Servín, que entregó su vida en el cuidado y amor por su pueblo, murió ahí en 26 de octubre 1993. A su muerte fue nombrado Administrador parroquial el padre Agustín Hernández Hernández; el tercer párroco fue el padre Ismael Hernández Peñaloza murió siendo párroco de esta parroquia el 24 de enero de 2011, el cuarto párroco fue el padre Reynaldo Huerta Serna, el quinto el padre Víctor Ferro Moya quien también murió siendo párroco de esta parroquia el 28 de abril de 2018. El actual Administrador Parroquia es el padre Alfonso Mondragón Rangel. De la parroquia de “MARIA MADRE DE LA IGLESIA”, han nacido otras parroquias, de parte de su territorio se formaron las parroquias: Señor de la Piedad (Jurica) el 4 de marzo de 1980; Corpus Christi (Obrera) 30 de agosto de 1989; la parroquia de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote (Colonia Desarrollo San Pablo) 22 de octubre de 1993.
Las Misas dominicales se celebraban en un viejo salón, contiguo al templo. En 2001 se remodeló el templo parroquial, de tal manera que se asegurara que el proceso natural de deterioro se detuviera. Se taparon las goteras, se resanaron las hendiduras y se pintó. A partir del año 2002 se hizo el proyecto arquitectónico y se inició el proceso para conseguir los permisos de construcción de un nuevo Templo con las autoridades correspondientes. A finales del 2004 se logró el permiso legal y para el 26 de febrero del 2005 se iniciaron las obras.
Desde que llegó el padre Hilario Rodríguez inició la construcción de una casa, la cual está anclada al templo antiguo por la parte occidental de éste. El padre Gonzalo Zarazúa inició la construcción de un curato que también ancló del antiguo templo por el lado oriental. El señor Cura Pbro. Reynaldo Huerta, viendo la necesidad de la construcción de un templo mucho más grande para las celebraciones Eucarísticas y no habiendo más terreno, se vio en la necesidad de demoler este segundo curato, junto con el antiguo salón donde se celebraban las Misas dominicales, con la finalidad de darle más espacio al nuevo templo. La idea era que, el nuevo templo, y el nuevo curato tuvieran un proyecto conjunto, construyendo éste, encima de aquel.
El señor Obispo Mario De Gasperín Gasperín hizo la bendición de la primera piedra de la construcción del nuevo templo parroquial el sábado 26 de febrero del 2005. En el mes de junio de 2009 se colocó el techo del nuevo templo y se inició la construcción de la cúpula. Terminada la cúpula y por ende, la totalidad del techo del nuevo templo, se emprendió la tarea de construir el nuevo curato.