24 de septiembre… pero del año 1979, Hace 41 años
ERECCION de la Parroquia del SAGRADO CORAZÓN, Lagunillas, Huimilpan, Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
Desde fines del siglo XVII hasta el XVIII, en el campo queretano se multiplicaron las haciendas. En la época Colonial en lo que hoy es el municipio de Huimilpan se instalaron diez haciendas a lo largo del territorio (motores económicos de esta época), entre ellas: Los Cues, Santa Teresa, Lagunillas, Ceja de Bravo, El Vegil, Apapátaro, La Noria, Carranza, El Milagro y la de los Indios que pertenecían al pueblo de Huimilpan y se ubicaba en la trasquila a 1.5 km. de la Cabecera Municipal, donde fue fundado el pueblo.
Una de ellas la Hacienda Lagunillas, se inició su construcción en el siglo XVIII, y en interior de esta entre la casa del hacendado y las caballerizas se construyó lo que hoy conocemos como la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Cuenta el Padre Evodio Muñoz G. en una breve historia con hechos verídico sobre la construcción de este templo parroquial que don Trinidad Vázquez Cabrera, un cristiano católico íntegro, acudía a la Capilla de este lugar a su oración vespertina. Una de esas tardes dijo a sus amigos: “si yo tuviera dinero le hacía un templo grande a nuestro Señor. Todos lo tomaron como un buen deseo; pasaron cerca de cuatro años desde aquella tarde en que Don Trinidad dijo aquello: “si yo tuviera dinero, le construía un templo grande al Señor:”
Una noche Don Trinidad se sentó en una piedra, donde está ahora el Templo, cuando de pronto oyó una voz que le decía al oído: “Estas sentado sobre mucho dinero en oro, es tuyo”. Platicaba después Don Trinidad que se llenó de miedo; cuando ya se le pasó, se acordó “si yo tuviera dinero le construiría un templo grande al Señor”. Era que la Capilla no le parecía digna de Dios.
No durmió toda la noche, se levantó temprano y empezó a llamar a todos sus amigos; les platicó todo: rápido fueron por sus palos y picos; escarbaron. Un poco abajo van encontrando seis tambos grandes llenos de monedas de oro. Don trinidad contrató luego un ingeniero constructor, maestros en labrar cantera, muchos albañiles. En carretas trajeron el material. Don trinidad Vázquez Cabrera colocó la primera piedra. Dicen algunos ancianos que fue el viernes primero de junio de 1902, que se escogió este día por que el santo del templo iba quedar dedicado al Sacratísimo Corazón de Jesucristo. Fue el deseo de Don Trinidad.
Una señora de cerca de cien años de edad, que vive aquí, Doña María Tapia Silva, vio que la esposa de Don trinidad enterraba un copón lleno de monedas de oro, junto a la primera piedra. La señora se llamaba Ma. Lucas. Todos los días y las noches de los años que duro la construcción, venían muchas gentes y de muy lejos para también ellas, ayudara levantar el templo. Para el viernes primero de junio de 1909 quedaba terminada toda la obra del santo templo. Este mismo día vino el Señor Obispo de Querétaro. Le trajeron en una diligencia, tirada por unos caballos. El señor Obispo bendijo y consagró el templo al Sagrado Corazón. La fiesta de consagración duro casi tres días. El cadáver de don Trinidad está sepultado en el templo, en medió de los cruceros, frente al altar mayor.
El 24 de septiembre de 1979, se decretó la erección de este templo como parroquia. Fue nombrado primer párroco el padre Evodio Muñoz Gutiérrez. El templo no contaba con casa parroquial, durante todo el tiempo que fue párroco siempre vivió en lo que podíamos decir era la sacristía. En diciembre de 1995 es enviado como vicario parroquial a esta parroquia, el padre Andrés Hurtado Reyna, el cual, con la ayuda de las diferentes comunidades de la parroquia, construyó la casa parroquial. En un terreno cerca del templo parroquial.
Hubo una lucha constante en contra del dueño de la ex-hacienda «Santa Adelaida» por conservar la propiedad parroquial del sagrado recinto del templo. Cuántos sufrimientos tuvo que soportar el padre Evodio, prácticamente recluido en la sacristía de la Iglesia, con tal de no ceder el templo a la voracidad de quienes lo reclamaban impropiamente como suyo, con intenciones de adueñarse algo que le pertenece históricamente a la comunidad parroquial de Lagunillas.
A partir del 5 de agosto de 2013 el Párroco es el Pbro. José Luis González Galván.