(CODIPACSQRO) El señor obispo, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, presidió la solemne Eucaristía con motivo de la presencia de la Orden Carmelita en la Diócesis queretana, a lo largo de 400 años; el pasado 27 de octubre de este 2014.
Tanto el reverendo padre Provincial de la Orden Carmelita, Fray Ricardo Pérez Enríquez, OCD; como el padre Fray Agustín Mendoza Negrete, OCD, superior y responsable de la comunidad en Querétaro; además de los padres vicarios de la Diócesis monseñor Martín Lara Becerril y monseñor Javier Martínez Osornio y numerosos sacerdotes religiosos y diocesanos, concelebraron la santa Misa en comunión con el pastor diocesano, para agradecer a Dios que durante este tiempo, han hecho presente el Reino de Dios, y han llevado el mensaje del Evangelio bajo el carisma y espíritu del Carmelo.
En la homilía, Mons. Armendáriz señaló que es don de la Divina Providencia que “el celo apostólico de 12 misioneros venidos de España, movidos por el amor a Jesucristo y a la Santísima Virgen María, se propagase hasta nuestros días y el mensaje del evangelio, fuese hasta nuestros días una oportunidad de vida, buscando la promoción humana y espiritual de los hombres y mujeres en estas tierras queretanas”.
También recordó a Santa Teresa de Jesús y a San Juan de la Cruz, como los grandes reformadores del Carmelo, y de quienes debemos seguir el ejemplo. De la santa resaltó el modo de vida espiritual basado en la contemplación, las virtudes evangélicas y la oración; y de san Juan, destacó el camino de purificar el alma, para que llegue a sentir que ama a Dios, como ésta es amada por Él.
Por último, indicó que debemos dejar que el amor del Evangelio y el testimonio de los santos, sea el camino y la motivación para continuar con la tarea Evangelizadora que el Carmen realiza en la Diócesis, permitiendo “que las pequeñas comunidades, movimientos y asociaciones que viven su vida cristiana bajo el cobijo del Carmelo se nutran cada día en Cristo Jesús”.
Y concluyó diciendo: “Que la maternal intercesión de la Santísima Virgen María del Carmen, nos ayude para que podamos llegar todos juntos hasta el monte de la perfección que es Cristo. Amén”.
Karina Vianney González