25 de septiembre… pero del año 1983, Hace 37 años
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
La Parroquia del Divino Redentor está regentada por la Orden de Agustinos Recoletos (OAR) de la Provincia de Provincia de san Agustín de frailes recoletos descalzos de España, una orden antigua y quienes se hacen presentes, también, con el Colegio fray Luis de León, en la Colonia Niños Héroes.
Al terminar la década de los sesenta, y a principios de los setenta, del siglo XX, la mancha urbana de la capital de Querétaro invadió unos de sus límites naturales, las zanjas y depresiones, un grupo de familias se asentó irregularmente en las faldas del Cimatario, en las Lomas que colindan por el lado sur, con la hacienda Casa Blanca. En las Lomas de Casa Blanca se comenzaron a vender lotes a precios ínfimos, y con una gran rapidez se fue habitando el lugar, siendo denominador común de los vecinos el tesón y la constancia para llegarse recursos y disponer de los servicios necesarios, ya que no contaban con luz eléctrica, y las pipas daban viajes para abastecer de agua a los habitantes que ponían sus tambos afuera de sus casas construidas con piedra, ladrillo y techos de láminas de asbesto o de cartón.
Los R.P. Agustinos Recoletos habiendo llegado a nuestra Diócesis el 22 de mayo de 1954 se encargaron de atender la capilla del Barrio de San Roque en la ciudad de Querétaro, hasta octubre de 1970, fundaron su seminario San Pío X, fueron invitados para asumir la responsabilidad evangelizadora y apoyar al señor Obispo en una nueva colonia que se estaba formando por gente venida de poblados limítrofes de Querétaro y Guanajuato, en su mayoría, buscando trabajo. Las colonias de Lomas de Casa Blanca y Reforma Agraria eran terrenos ejidales. La primera capilla que se construyó fue dedicada a San Alfonso Ma. de Ligorio, pero luego se cambió oficialmente a EL DIVINO REDENTOR.
La erección de la Parroquia “El Divino Redentor” figura desde el 25 de septiembre de 1983, “Año santo de la Redención” cuando el Sr. Obispo Don Alfonso Toriz Cobián (VII obispo de Querétaro) señaló la jurisdicción de la Parroquia, restándole espacio a la parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos considerado que en los últimos años esta tuvo un notable crecimiento y aumento de población. Para sede fue asignada la Iglesia de San Alfonso Ma. Ligorio que estaba en construcción; en una celebración eucarística presidida por el Excmo. Señor obispo Alfonso Toriz Cobián y concelebrada por Agustinos Recoletos y sacerdotes diocesanos, el P. Amado García tomó posesión como el primer párroco.
Hasta ahora, se siguen construyendo templos en medio de las nuevas colonias que van apareciendo alrededor del templo parroquial. Hasta ahora están los templos del Señor de la Amistad, Santa Magdalena de Nagasaki, y Santa Mónica. A falta de templos, en otras zonas de la parroquia se celebran misas en las calles.
Desde su erección canónica en septiembre de 1983, ha habido aquí cuatro párrocos, pero han sido siete los periodos de párroco nuevo, porque dos de ellos han sido dos veces párrocos, de la misma parroquia.
El R.P. Amado García Pérez fue el primer párroco; el segundo párroco fue el R.P. Jesús María Rodríguez Villanueva; volvió a serlo R.P. Amado García Pérez en el tercer periodo; el cuarto párroco fue el R.P. José Ignacio Jiménez Castellanos, el quinto párroco fue el R.P. Ángel Chamorro Collazos, el sexto, nuevamente el R.P. Jesús María Rodríguez Villanueva. Y desde el 21 de octubre de 2015, el párroco es el R.P. Manuel Antonio Flores García, Agustino Recoleto.
Los Agustinos Recoletos en Querétaro no se han limitado al apostolado ministerial. Dentro de su carisma, el ministerio educacional en colegios es una pieza clave. Decidieron abrir un colegio en Querétaro. “El Fray Luis de León”. El edificio terminado se bendijo el 2 de septiembre de 1970.
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Con esta publicación terminamos este recorrido histórico por 107 de las 117 parroquias que forman parte de la Diócesis de Querétaro y que iniciamos hace un año el 27 de Septiembre de 2019, con la parroquia SANTO TOMÁS APÓSTOL, Tierra Blanca, Gto. Gracias a todos los que nos acompañaron a lo largo de este año. Perdón si no hicimos este recorrido por alguna parroquia, no cuento con datos precisos para proceder con la verdad histórica.
Muy pronto nos volveremos a encontrar.
Gracias