Con grande gozo, bajo el lema: ¡Que viva… México!, en el estadio Corregidora se realizó el 2° Festival por la Vida el sábado 7 de septiembre, en el que participaron unas 15,000 personas para escuchar a varios conferencistas, que con testimonios elocuentes defienden la vida. La Dimensión de la Vida, de la que es encargado el Pbro. Dr. Javier Coellar Ríos y el movimiento Verdad y Vida que dirige Juana Torres Cacho fueron los organizadores del festival.
Además de las conferencias, hubo rezo del Santo Rosario, Hora Santa y Actos de Desagravio, en los que los participantes llegados desde Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Coahuila, Veracruz, Distrito Federal y sobre todo del estado de Querétaro, hicieron oración por los bebés no nacidos y en defensa de la vida desde su concepción hasta la muerte natural.
Mons. Faustino Armendáriz en la Misa que celebró en este festival, dentro del 150 Aniversario de la Diócesis de Querétaro, dijo: «De este modo queremos ofrecer al Dios bueno y grande, un acto consciente y con devoción, de desagravio por las innumerables faltas que se han cometido en nuestro país en contra de la vida en gestación, mediante el aborto y a la vida humana, mediante la guerra, tanto en México como en Siria. Pues la Buena Nueva que Jesucristo nos ha traído es que, “El hombre está llamado a una plenitud de vida que va más allá de las dimensiones de su existencia terrena, ya que consiste en la participación de la vida misma de Dios” (cf. Evangelium Vitae, 2). Y todo aquello que va en contra de la vida humana, no es sino un agresión a la imagen de Dios, inscrita en cada persona y en cada ser humano.
Antes de concluir, el Sr. Obispo realizó la Oración de Consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, para renovar la adhesión a la consagración mundial que esta Diócesis de Querétaro ya había realizado en meses pasados.
La Dimensión de la Vida, de la que es encargado el Pbro. Dr. Javier Coellar Ríos y el movimiento Verdad y Vida, que dirige Juana Torres Cacho fueron los organizadores del festival, ellos y la Diócesis de Querétaro agradecen a todas las personas que colaboraron su en la realización.
Auxiliadora García Bellorín