(CODIPACSQRO) Con la alegría de poder congregarse la noche del 18 de febrero, en la santa Iglesia catedral para agradecer a Dios por los 122 años de la Escuela de Música Sacra, y el 72 aniversario de fundación del Conservatorio José Guadalupe Velázquez, la asamblea acogió a Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de esta Iglesia particular; a Mons. Jean Franco De Lucca, obispo de Temolli Larino; al M.I. Cango. Pbro. Guadalupe Martínez Osornio, Rector de la Catedral; al Pbro. Benjamín Vega Robles, Director de la Escuela de Música Sacra y del Conservatorio y el Pbro. Gonzalo Vega Robles, Párroco de Sebastián en Bernal, Qro.
El señor obispo de Querétaro invitó a orar por esta escuela que tantos frutos ha dado en la Diócesis, acompañador por el coro que en esta ocasión revistió la celebración con sus cantos litúrgicos. Pedir por ellos, por sus familias y que el Señor siga derramando muchas bendiciones a través de la música litúrgica, la música sacra en la Diócesis de Querétaro.
En la homilía, el pastor diocesano, valoró la visión amplia y eclesial de Pbro. José Guadalupe Velázquez y del Maestro Agustín González quienes ofrecieron a la cultura queretana y de todo México un espacio desde donde se difundiera la cultura musical y en especial, el amor por la música sacra. Y la brillante intuición del muy Ilustre Señor Canónigo Cirilo Conejo Roldán de fundar el Conservatorio “J. Guadalupe Velázquez”. Ambas instituciones han buscado a lo largo de los años formar el corazón y la vida de tantos niños y jóvenes, convirtiéndolos en heraldos de la música sacra y de la música litúrgica.
Monseñor Faustino destacó cómo la música sagrada puede favorecer la fe, y contribuir a la nueva evangelización. La fe siempre nace de la escucha de la Palabra de Dios. Música, y sobre todo el canto, pueden dar al rezo de los salmos y de los cánticos bíblicos mayor fuerza comunicativa. Recordó que San Agustín escribió: “¡Cuánto recuerdo las lágrimas que derramé con los cánticos de la iglesia en los comienzos de mi conversión!, y lo que ahora me conmuevo, no con el canto, sino con las cosas que se cantan, cuando se cantan con voz clara y una modulación convenientísima, reconozco de nuevo la gran utilidad de esta costumbre”.
Sobre la relación entre el canto sagrado y la nueva evangelización, recordó su importancia y la necesidad de valorar las tradiciones musicales de los pueblos. Pero precisamente también en nuestra diócesis, la música puede tener y de hecho tiene, una misión relevante, para favorecer el redescubrimiento de Dios y un acercamiento renovado al mensaje cristiano y a los misterios de la fe.
Monseñor Armendáriz agradeció a cada uno su empeño y esfuerzo, al ofrecer este noble ministerio en la vida de la Iglesia de Querétaro, principalmente en la litúrgica del obispo; me siento muy contento de haber disfrutado sus voces, sus cantos y la música en la celebración del sesquicentenario de la erección canónica de nuestra diócesis el pasado 7 de febrero en el estadio Corregidora con más de 40,000 fieles y el coro de más de quinientos integrantes. De manera especial agradeció las obras musicales preparadas exprofeso por el Pbro. Benjamín Vega Robles, por la sublimidad de sus obras, el empeño en los ensayos y el mostrar su fe mediante la música. Mencionó y agradeció la obra de los maestros y directores del coro y de la orquesta, el Mtro. Antonio Hernández Chavela y el Mtro. Erick F. Escandón.
En las criptas de la Santa Iglesia Catedral, Monseñor Faustino colocó una ofrenda floral a Pbro. José Guadalupe Velázquez y del Maestro Agustín González y al M. I. Sr. Cango. Cirilo Conejo Roldán, fundadores de estas ilustres instituciones diocesanas.
“El que canta reza dos veces, pero el que canta bien reza tres” Cardenal Maradiaga.
Jorge A. Rangel Sánchez